Invocáis mi fantasmal forma
en la clandestinidad de la noche...
En vuestro insomnio avariento
hurgáis; entre polvorientos sueños
mis silencios, cuajados de espinas.
Retenéis mi ánima...en la retina,
en la vigilia de vuestro averno
a sabiendas que tan solo soy...
una sombra cincelada,
a vuestro mísero antojo
y os dejáis acorralar, en su ternura.
Intentando abortar la luz...
enredándoos en mi aparente figura,
más no conseguís sepultar
la locura que a mi os regresa.
Alzáis en vuestra mente una cruz
¡un altar... a la demencia!
amenazando mí cordura
con tempestuosas palabras.
Vuestras voces infernales
clavan en mi; sus depredadores puñales
más dejo sangrar mis heridas,
en la clandestinidad de la noche...
En vuestro insomnio avariento
hurgáis; entre polvorientos sueños
mis silencios, cuajados de espinas.
Retenéis mi ánima...en la retina,
en la vigilia de vuestro averno
a sabiendas que tan solo soy...
una sombra cincelada,
a vuestro mísero antojo
y os dejáis acorralar, en su ternura.
Intentando abortar la luz...
enredándoos en mi aparente figura,
más no conseguís sepultar
la locura que a mi os regresa.
Alzáis en vuestra mente una cruz
¡un altar... a la demencia!
amenazando mí cordura
con tempestuosas palabras.
Vuestras voces infernales
clavan en mi; sus depredadores puñales
más dejo sangrar mis heridas,
...¡sin dolor!...
No hay pasión en este cuerpo,
y mi alma yace vagabunda
sumergida, en un profundo destierro
...¡sin retorno!...
Lejos de tempestuosos amores bravíos
que cual cuervos, se nutren
de mi aparente existencia
engendrando en sus entrañas
la escoria de esto, que llamáis amor.
No hay pasión en este cuerpo,
y mi alma yace vagabunda
sumergida, en un profundo destierro
...¡sin retorno!...
Lejos de tempestuosos amores bravíos
que cual cuervos, se nutren
de mi aparente existencia
engendrando en sus entrañas
la escoria de esto, que llamáis amor.
Derechos de autor: Maria del Carmen Tenllado Yuste.
Código: 1203221354061
Fecha 22-mar-2012 21