Extasiada os observo
mientras vos, entregado a vuestra pasión
acariciáis las teclas del piano
posando vuestras desnudas manos,
haciendo vibrar cada nota
que sin rozarme... ¡me toca!
A mis instintos... ¡ajeno!
os agitáis sintiendo de la melodía, el desenfreno
sumergido en lo mas ínfimo de vuestro sentir
y mi mente traviesa, ¡os imagina...!
¡devorándome en cada rima!
Si supierais como ardo en deseos
de sentir, vuestros ágiles dedos
deslizarse, bajo las finas ropas
que al miraros... ¡me sofocan!
Acabado el concierto
entre la muchedumbre, nuestras miradas
quedan una en la otra clavadas,
mis ardientes ojos delatan mis ansias
...¡me ruborizo!...
me siento desnuda ante vuestro hechizo.
El corazón se acelera y miro al suelo
es imposible desafiaros... ¡no puedo!
a pasos agigantados os alejáis,
entre las voces que os aclaman
se alza el silencio más absoluto,
¡mis deseos visten de luto!
Mi adorado maestro, todo hubiese dado
por ser instrumento en vuestras manos,
soltando al aire la nota de un gemido
por esa noche de amor... ¡que pudo haber sido!.
Sola en la intimidad... cierro los ojos me dejo llevar
adentrándome en esta loca pasión
palpita de gozo el corazón
¡con frenesí! los sueños se adueñan en mi.
mientras vos, entregado a vuestra pasión
acariciáis las teclas del piano
posando vuestras desnudas manos,
haciendo vibrar cada nota
que sin rozarme... ¡me toca!
A mis instintos... ¡ajeno!
os agitáis sintiendo de la melodía, el desenfreno
sumergido en lo mas ínfimo de vuestro sentir
y mi mente traviesa, ¡os imagina...!
¡devorándome en cada rima!
Si supierais como ardo en deseos
de sentir, vuestros ágiles dedos
deslizarse, bajo las finas ropas
que al miraros... ¡me sofocan!
Acabado el concierto
entre la muchedumbre, nuestras miradas
quedan una en la otra clavadas,
mis ardientes ojos delatan mis ansias
...¡me ruborizo!...
me siento desnuda ante vuestro hechizo.
El corazón se acelera y miro al suelo
es imposible desafiaros... ¡no puedo!
a pasos agigantados os alejáis,
entre las voces que os aclaman
se alza el silencio más absoluto,
¡mis deseos visten de luto!
Mi adorado maestro, todo hubiese dado
por ser instrumento en vuestras manos,
soltando al aire la nota de un gemido
por esa noche de amor... ¡que pudo haber sido!.
Sola en la intimidad... cierro los ojos me dejo llevar
adentrándome en esta loca pasión
palpita de gozo el corazón
¡con frenesí! los sueños se adueñan en mi.
Me entristece esta locura,
de ser solo... ¡una fantasía!
mi alma os sueña en la noche,
os recuerda en el día
¡maldita cobardía! que condena,
a una alcoba vacía...
Mas saberos, de mis sueños el dueño
se lo cuento en susurros al viento
para que os lleve a vos mis sentires,
inmortalizando en vuestras notas
a esta musa loca... ¡que os adora!
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UFFFFFF, SUEÑOS LLENOS DE FUEGOOOOOOOOO.
ResponderEliminarBESOS MARÍA