Humedecida melodía
Agitaba sus dedos debajo de la falda al ritmo que imponían
los acordes de aquella guitarra. Eran tan apasionadas sus notas… que el ardor
de su entrepierna se hacía latente en el aire. Observaba humedecida y jadeante
las diestras manos de aquel joven, simulando tenerlas en su sexo. Un desgarrador
orgasmo culminó el concierto ante el desconcierto de los presentes.
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