Desespera mi piel porque a fuego,
marques en ellas, tus ansias...
húmedos tus labios pierden la brújula,
en mis colinas de fuego,
toma cual guerrero mi territorio,
¡sin contemplaciones!...
conquistándolo con la furia desmedida,
de tus bravas pasiones.
marques en ellas, tus ansias...
húmedos tus labios pierden la brújula,
en mis colinas de fuego,
toma cual guerrero mi territorio,
¡sin contemplaciones!...
conquistándolo con la furia desmedida,
de tus bravas pasiones.
Hazme desesperar en deseos...
¡no tengas piedad!
doblégame al ímpetu de tu cuerpo,
llévame a enloquecer...
¡hazme gozar el placer, de sentir mujer!
en tus brazos de acero,
que esta noche de luna... ¡por ser tuya!
¡yo... muero!
¡no tengas piedad!
doblégame al ímpetu de tu cuerpo,
llévame a enloquecer...
¡hazme gozar el placer, de sentir mujer!
en tus brazos de acero,
que esta noche de luna... ¡por ser tuya!
¡yo... muero!
En tus manos de escultor,
se van modelando mis senos,
temblando en deseo,
humedecida en dolor...¡por teneros!
te entrego la llave del sagrado templo,
¡profánalo!... con pasión,
¡adóralo!... con suma devoción,
seamos cómplices, de lascivas caricias.
se van modelando mis senos,
temblando en deseo,
humedecida en dolor...¡por teneros!
te entrego la llave del sagrado templo,
¡profánalo!... con pasión,
¡adóralo!... con suma devoción,
seamos cómplices, de lascivas caricias.
En esta locura galopas...
despojándome de mis ropas,
con fuerza me elevas, a tus dominios,
se aceleran mis caderas,
al ritmo que impone,
la voluntad de que en ellas,
¡te pierdas!...
despojándome de mis ropas,
con fuerza me elevas, a tus dominios,
se aceleran mis caderas,
al ritmo que impone,
la voluntad de que en ellas,
¡te pierdas!...
Doma mi cuerpo, en tus expertas manos,
engéndrame tus emociones,
quiero sentir, como ruges dentro de mi,
...¡al tomarme!...
mientras el hombre va creciendo,
en cada movimiento acelerado,
donde se agitan nuestros alientos,
y entrelazan nuestras manos.
engéndrame tus emociones,
quiero sentir, como ruges dentro de mi,
...¡al tomarme!...
mientras el hombre va creciendo,
en cada movimiento acelerado,
donde se agitan nuestros alientos,
y entrelazan nuestras manos.
Profana cuanto me queda de inocencia,
con delirantes caricias,
déjame absorber de tu aliento,
el sublime alimento...
que en mi penetra con tu lengua,
inquieta que acaricia.
con delirantes caricias,
déjame absorber de tu aliento,
el sublime alimento...
que en mi penetra con tu lengua,
inquieta que acaricia.
Derrama tu cuerpo viril, dentro de mí...
el glorioso néctar de la vida,
mientras estremecida observo amor,
¡como me miras!...
penetran vuestros ojos al tiempo,
traspasando mis pupilas,
en ese mismo instante...tu gozo amor,
...¡es mi plenitud!...
el glorioso néctar de la vida,
mientras estremecida observo amor,
¡como me miras!...
penetran vuestros ojos al tiempo,
traspasando mis pupilas,
en ese mismo instante...tu gozo amor,
...¡es mi plenitud!...
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Derechos de autor: María del Carmen Tenllado Yuste
(Damablanca)
(Damablanca)
Escrito en Málaga el 11 Abríl del 2006,
EXPEDIENTE MA-00843-2006
Perteneciente a la obra: "Una Dama Blanca asomada al balcón de sus fantasías"...
Perteneciente a la obra: "Una Dama Blanca asomada al balcón de sus fantasías"...
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