Cabalgando en mi corcel por una senda misteriosa, hallé a un hada muy hermosa que entre líricas prosas, sus amores a las rosas compartía... Mirome de reojo, y al ver mi cara de asombro, su voz de repente enmudecía…
- ¿Cómo os llamáis hada hermosa?
- Con su voz melodiosa respondía: Soy el hada de la poesía, mi nombre es Fay.
- ¡Nada temáis ante mi presencia! yo amo la poesía, y al escuchar danzar vuestras palabras, en el eco de la lejanía, llevome mi corcel hasta tan cautivadora melodía.
- Con una radiante sonrisa musitó: ¡Seguidme!
Sus resplandecientes alas de colores desprendían un polvo luminoso, el cual hizo caer sobre mis hombros elevándome del suelo... ¡podía volar! fue tal mi asombro al poder sentir en mi ser la libertad.
-¡Dadme vuestra mano! -me dijo- os enseñaré un lugar que jamás habréis de olvidar.
Ambas ascendimos transportadas por los acordes divinos que emanaban de sus deslumbrantes alas, entre mágicas fragancias y arpegios florecidos. A lo lejos se divisaba una grandiosa fortaleza, fuimos aproximándonos con sumo cuidado, para no alarmar a los seres encantados que se hallaban en el lugar. Con suavidad descendimos hacía la entrada principal.
Jamás había visto un castillo de tan mágica presencia, a nuestro encuentro acudieron seres de infinitas apariencias. Un duendecillo muy juguetón, y algo despistado, por fay fue aclamado para tal ocasión.
-Os presento a Natán, es nuestro duende administrador.
- Natán, es para mí un honor.
El duendecillo se sonrojó tras hacerme una reverencia, al besar mi mano depositó en ella, su cálida esencia. Entre los demás seres se percibían murmullos de alegría. Se agolpaban para conocerme y darme la bienvenida. A continuación os iré presentando a quienes hacen posible que resplandezca nuestro hermoso palacio.
-Comencemos por Estrellita, es un hada de luz, ella ilumina nuestras almas trayendo paz y calma a quienes día a día con sus versos nos acompañan. Quien se encuentra a su lado es Maema, una bruja muy buena que con sus mágicas pociones, protege del mal a nuestros sensibles corazones ; justo enfrente tenemos a Lindyor, es nuestra hadita del viento, ella se lleva los lamentos fuera de este lugar… Quien sonríe es Yaneth, conocida también... como la ninfa de las fuentes, su sinfonía despierta dulcemente el don de la inspiración. Tras ella, nuestra hadita Minerva, ella se encarga de endulzar con sus tartas nuestras años, a todos hace feliz con sus mágicos cumpleaños… y por último me queda por presentar: Caro alas azules, la sirena del lugar que entre poemas navega entregándonos su amistad y ahogando nuestras penas en el fondo del mar…
Deslumbrada ante tanto encanto, ¿podríais hacerme un lugar? Quiero formar parte de este castillo que me invita a soñar…
Al oír mi súplica se presentó de repente, una tierna hadita tocándome en la frente: Me llamo Mary Salinas, y desde hoy he sido nombrada, de entre todas las hadas... ¡tu hada madrina! Alzó su varita mágica, y coronó mi cabeza como la nueva princesa.
Desde entonces vivo feliz, en castillo mágico de poetas, donde soy una princesa a quien le gusta compartir, su amistad, poemas y vivencias…
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Derechos de autor: María del Carmen Tenllado Yuste
Málaga 13 de abril del 2013
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